El libro “Fausto”, titulado con el nombre de su personaje principal, representa también la lucha a nivel artístico que acontecía en la época en la que fue concebido. Una batalla entre el Racionalismo (basado en el poder de la razón y la lógica) y el Romanticismo, símbolo de la libertad de las emociones y los sentimientos.
En esta obra dramática vemos por una parte a Fausto, sabio solitario desencantado de la vida que no ha obtenido la satisfacción que esperaba en su incansable búsqueda del saber, y por otra al antagonista, el demonio Mefistófeles, frío y racional, quien lo seduce con aventuras y placeres.
